Saludos nuevamente,
El día de ayer, termine un libro de Nora Roberts,
titulado “Lessons Learned” o en español “Sólo Trabajo”.
Llevo días con mi reto de lectura, leer todos los libros
de una autora hasta hartarme, sin embargo, ayer termine un libro que jamás me
imagine me enamorara tanto de la cocina. Este libro, trata sobre un chef
italiano: Carlo Franconi, del cual, si existiera, me enamorara inmediatamente.
Creo que nadie podría cocinar pasta de una manera tan
sensual como este personaje ficticio italiano. Ciertamente cuando dicen que la
comida tiene ciertas propiedades afrodisiacas, sé que no mienten, sin embargo
este personaje convierte la comida en
afrodisiaca sin necesidad de tener estas propiedades. Cualquier mujer cocinaría si se sintiera
como el libro dice.
La cocina siempre ha sido un placer para mi, he
experimentado y cocinado de muchas formas, incluso, en el pasado, tenia unos
hashtags en twitter #CocinandoConSissi que se hicieron algo conocidos; todos
eran sobre tips de cocina que aprendía en mis clases, en mis experimentos, fotos,
etc.
Hay muchas personas que piensan que la comida no es más
que un sustento, yo, no obstante considero la comida como Carlo Franconi, un
arte. No muchas personas pueden apreciar un plato por su esencia, su presentación.
En El Salvador, la gente come en cantidad, no en calidad, ni en salud. Y la mayoria de veces nuestra comida tiende a ser muy grasosa.
Tuve la oportunidad de vivir en Francia unos meses y
recuerdo que muchos que habían vivido antes en el otro lado del charco me dijeron,
en Europa aprendes a comer. Incluso antes de irme, la película “Comer, rezar,
amar” no eras mas que eso, una película.
Necesitas especies, necesitas comprar tus verduras y
frutas, necesitas preparar tu comida. Comes más de lo que jamás habías comido y
sin embargo, todo es tan saludable y tan bueno para ti que no engordas como
antes.
No es lo mismo comer dos piezas de pollo frito a comer
una pechuga a la plancha con salsa de hongos y ensalada, entrada y postre.
Muchos me dirían que lo que estoy diciendo no es más que una
idea en mi mente, que aquí en El Salvador comemos diferente. Que Europa es
Europa y que Latinoamérica es Latinoamérica. Pero yo les puedo asegurar que podríamos
aprender muchas cosas de los europeos, como tantos ellos podrían aprender de
nosotros.
He ido a muchos restaurantes en El Salvador y puedo decir
que la diferencia con nuestra comida es el aceite, la grasa, los
acompañamientos, el pan y la tortilla, el refresco, la gaseosa, el uso del
consomé o los cubitos y muchas cosas que son parte básica de nuestra comida después
de tanto tiempo. Y que son esas cosas, las que no nos dejan disfrutar de una
comida natural, saludable y balanceada.
Sé que este post no tiene nada que ver con nuestro propósito
de conocer El Salvador, pero al mismo tiempo tiene una forma de comparación entre
nuestra cultura culinaria y la cultura culinaria de Europa. Y quisiera, aunque
no sea este nuestra finalidad, que extranjeros como ustedes que leen nuestro
post, conozcan un poco sobre la cocina.
Espero disfruten y sientan, como yo, que este post me salió del corazón,
Nos vemos luego,